MI BITÁCORA.

Todos los días recuerdo mis sueños. Mis sueños me maravillan, por eso me gusta relatarlos.

domingo, 12 de mayo de 2013

Zancadilla a los tramposos!!!



El doping, las ayudas ergogénicas y los complementos nutricionales. ¿Dónde se encuentra la diferencia?


Exposición general sobre las capacidades deportivas en el atletismo para producir resultados. Quizá sea desagradable para aquel que no comparta conmigo mis criterios y visiones en cuanto al tema antidoping,  oscuro para unos tan polémico para otros. Junto a sustancias dopantes no puede existir tolerancia y si perdón humano; esto último muy discutido en los foros de la redes sociales. Pero mi intención será comentar mi personal visión resumida de los datos que poseo y literatura estudiada.



Ayudas ergogénicas.
Las ayudas ergogénicas son un conjunto de sustancias engestadas orientadas a sostener o/y mejorar el rendimiento atlético.
Es un complicado y a veces oscuro mundo en el cual es fácil perderse o equivocarse hoy en día con la gran avalancha de dichas sustancias que inundan los mercados nacionales e internacionales. Por ejemplo existe un volumen de ventas en estados unidos que da que pensar,  con una gran mayoría de corredores que lo siguen, ¿no saben salir a practicar deporte si no van atiborrados de dichas sustancias ergogénicas? Voy a ir un poco más lejos con vuestros razonamientos en adelante.
Será muy importante y relevante no confundir esto con las ayudas nutricionales como por ejemplo vitaminas, jalea real, miel, polen, aceite de germen de trigo, levadura de cerveza, lecitina de soja, piruvato, antioxidantes, minerales, aminoácidos, etc.etc.
Ambas ayudas,  ergogénicas y nutricionales suponen hoy en día un autentico reto para todos los profesionales que viven el día a día del difícil mundo del atletismo. Ni que decir tiene del preciso asesoramiento médico que necesita un corredor recreativo para utilizarlas correctamente,  sin comprometer su salud y la de los que torpemente aconseje o desaconseje;  cada vez mas escuchamos dichas conversaciones en las salidas y llegadas de carreras y circuitos de las mismas, con corredores totalmente recreativos acompañados por un numero escasísimo o nulo de atletas federados.
 
Eritropoyetina humana recombinante (EPO) y otras sustancias análogas (darvopoyetina y similares).
Esteroides anabolizantes (EA).
Gonadotropina corionica (HCG).
Hormona del crecimiento (GH).
Todas ellas sustancias conocidas entre los tramposos de este deporte, entre un muy largo número de ellas que no tiene para mi sentido ir citando. Diré que alguna vez a mi mismo me la han ofrecido o escuchado de boca de algún joven deportista para mas preocupación que era algo buenísimo que me comería el mundo literalmente…valla sí que me tentó… comprobar por mi mismo el rendimiento que,  hubiera sacado de la ingesta de esta sustancia, lamentablemente para los que las consumen la administración y conservación de ellas hace pensar ya en que te pueden llegar los temidos efectos secundarios indeseados antes de tiempo.¿ Por qué?,  a parte de la conservación a temperatura aconsejada por el fabricante que no realizan rompiendo a si su cadena de conservación,  se las administran dichos jóvenes con precarios medios y nulos conocimientos de enfermería. No obstante los más atrevidos o tontos por decirlo claro y sin tapujos se las administran vía oral, subcutánea, o intravenosa. Algunos de ellos con nefastos resultados y posteriormente visitando la unidad de urgencias del hospital más cercano.
 


Si las mejoras no continuaran, con mejores pistas, mejores zapatillas, mejor preparación psicológica y a su vez tratamiento de lesiones producidas por la carrera, no hubiera pasado nada… pero aproximadamente desde la década de los 60, los químicos han abierto la caja de pandora de las sorpresas desagradables. El problema parte de la base de que el cuerpo humano, al igual que un formula-1, puede ser continuamente   -  mejorado  -
Para así realizar mejores resultados, esto es lo más moderno dentro de la gran corrupción deportiva, ayudada y protegida a veces por farmacólogos y médicos. La forma principal impulsora de toda esta trama es la fama y el dinero.
En un estudio reciente entre atletas adolescentes  en su última etapa realizado en California U.S.A. preguntaros a los jóvenes si tomarían estas sustancias ilegales si supieran que les ayudarían a conseguir mejores resultados, aunque supieran que esto les produciría cáncer u otras patologías graves en el futuro. La mayoría contestaron que si las tomarían. Queremos éxito ahora, pensaban, y esperaban que con un poco de suerte, gracias a los avances médicos del futuro,  no tuvieran que pagar el precio de una salud deteriorada y dañada…
Reflexiono de nuevo y pienso, ¿tontos? Más bien poco inteligente, pues esperan el milagro medico. Pero bueno inquietante y paradójico pues estos mismos serán los futuros educadores de las venideras generaciones de atletas.


Me gustaría brevemente explicar algunos efectos buscados por estos jóvenes atletas a través de dicha administraciones ilegales, pues me consta por conversaciones con compañeros de este mundo de las carreras que existe una gran desinformación al respecto , centrándose todo sobre el tabú de no pararnos a comprender una lacra cada vez más extendida en nuestra sociedad moderna. Actúan estos fármacos de muchas formas diferentes: algunos aumentan la eficacia muscular, otros inhiben la sensación de fatiga permitiendo entrenos mucho más duros, otros suplementan aporte extra de oxigeno en sangre y otros interactúan simplemente como estimulantes mentales. El gran problema que se presenta a la hora de luchar contra el dopaje radica en que solo algunas de estas sustancias ilegales son detectables en los análisis algunos de los atletas más listos o mejor aconsejados logran en un alto grado eludir las sanciones.
Debo decir que este tema ya hace algunos años que lo comento con todo aquel dispuesto a intercambiar conocimientos de atletismo o deporte en general siendo con mi actual entrenador del club al que pertenezco con quien quizá más me identifico en sus criterios, no obstante le diría desde aquí aprovechando para divulgar estos conocimientos; el hecho de que todos los ciclistas del pelotón profesional pongo por ejemplo, vallan con ingestas de sustancias prohibidas no exime la tolerancia sobre ningún deportista haya conseguido ganar una gran prueba prestigiosa o no, simplemente sea gregario de un equipo profesional de ciclismo o atletismo mi deporte que yo practico. En la década de los setenta el presidente del consejo británico de deportes responsable de introducir los análisis para detectar esteroides anabolizantes en todas las disciplinas deportivas, se enfrento a numerosas duras críticas. Algunos importantes atletas de la época profesionales ya por aquel entonces afirmaban que, como el abuso de fármacos era tan común por aquel entonces, dicho presidente que les impedía el acceso a los fármacos, obligándoles a competir, como ellos criticaban, con una mano atada a la espalda.
En opinión de muchos especialistas del deporte con los que comparto criterio diré que, el abuso de sustancias dopantes es una amenaza más seria a la credibilidad y honestidad del deporte en general que la mera presencia de sponsors o la comercialización. He buscado quien fue el primer tramposo pillado en una final olímpica y descubrí que se trataba de Ben Johnson, en los juegos olímpicos de Seúl 1988. ¿Por qué tuvieron que pasar 16 años desde el primer control para que le pillaran y justamente a él? Bueno no lo sabremos pero sí que podemos comprender que, su entrenador en el proceso judicial de Dubin, en Canadá, dijo que Johnson había superado 19 controles con sus análisis, aunque llevaba consumiendo esteroides anabolizantes desde hacía seis años.
Volviendo al principio diré que hace ya algunos años que parecen impunes las prácticas ilegales en el deporte y castiga o perdonan a diestro o siniestro al bautizado o no válgame la metáfora. No obstante tranquiliza saber un dato importante que parece traer consigo una verdadera esperanza, los procesos actuales se están fortificando sin lugar a dudas y todas las autoridades internacionales y nacionales que son las que más nos conciernen, se toman en serio el reto de pillar a los tramposos, hasta el nivel de la IAAF y el propio COI.
Algo que recientemente he descubierto leyendo algunos importantes autores del deporte, y no menos curioso, es que durante las últimas décadas las mejores marcas mundiales han ido empeorando en muchas de las pruebas atléticas en las que se abusaba de los esteroides anabolizantes de manera generalizada, como en las pruebas de lanzamiento en hombres (peso, disco y martillo) y en algunas de las pruebas en mujeres. Las mejores marcas en estas disciplinas tuvieron su auge en la década de mediados de los 80, antes de que se implantaran los controles de esteroides de manera generalizada y efectiva, incluso fuera de la competición y/o por sorpresa. El único razonamiento posible que debemos hacernos para este tremendo descenso del nivel atlético, podría ser que, debido a que hoy en día los atletas tienen más miedo a ser pillados y que el abuso de esteroides y testosterona haya disminuido por primera vez. Por supuesto, es posible que muchos de estos atletas continúen tomando estos fármacos. Es prácticamente imposible saber cuántos lo hacen e injusto generalizar sobre el tema por lo que siempre debemos ser prudentes ante la duda. Además tampoco aun conociendo casos a veces locales en corredores recreativos, han comenzado estas prácticas ilegales, muchas de ellas de nuevo diseño como en su día fue el EPO (eritropoyetina) para la que hasta hace pocos años no había análisis posibles. Por supuesto mi opinión es que los innumerables casos descubiertos  a nivel nacional e internacional evidencian que estamos muy pero que muy lejos de que nuestro deporte quede totalmente limpio sin tramposos.






Ya como parte de la historia y mi propio conocimiento de esta adquirido gracias a varios autores que sigo todo lo que puedo y/o mi escasa actual economía desde una perspectiva positiva me lo permite, dirán algunos bienvenido al club, pero bueno de esto yo entiendo que si tiene algo que ver con el tema que me lleva pues es,  simple… el mismo. Partiendo desde el punto inicial que narro los años 80 más exactamente los juegos olímpicos de Moscú 1980, pues bien hubo aun gran incredulidad general de que no se produjeran casos positivos de dopaje en estos. Doctorados en educación física de la Alemania del Oeste, hicieron un estudio retrospectivo de las muestras de orina tomadas durante dichas olimpiadas de Moscú y encontraron numerosos casos de positivos por esteroides. Un gran problema burocrático en ese momento fue que, la testosterona natural, de la que los esteroides anabolizantes era una sustancia sintéticamente análoga, estaba siendo utilizada y las autoridades discutían sobre los niveles que deberían ser los normales. Paralelamente a las autoridades de Moscú les parecían que un gran número de análisis positivos mancillarían sus juegos olímpicos. Yo pienso y afirmaría compartiendo opinión con varios autores contradictorios en algunos aspectos que, la historia nos a enseñado todo lo contrario que, lo que limpia la imagen de un evento deportivo es la eficacia y denuncia de todos los casos positivos tanto sea manolito o pepito, permitirme lector esta nota sarcástica pero me parece un gran error como gestionaron los inicios de la lucha anti dopaje, yo creo que de esta forma que digo hubieran hecho desistir y renunciar a un gran número de atletas a la insana y tramposa practica del dopaje, también aumentando la confianza de otros en los análisis manteniendo un poco más limpio nuestro deporte. La situación en su inicio y hay que ser francamente sinceros y duros no fue nada bien, nada o poco cambio en la siguiente olimpiada de los Ángeles , cuando solo se denunciaron 10 positivos, y esto a pesar del desafortunado por no comprometer mas mi exposición de parte del COI pues a posteriori a la entrega de sendos informes de los análisis antidoping de la última semana, donde se incluían los resultados con nombres y apellidos de los positivos con su código y numero de participación en estos juegos, fueron destruidos después de ser guardados bajo llave el ultimo día de los juegos. El razonamiento de estos hechos podéis imaginar y comprender que en ese momento a lo que condujo, después del extraordinario reconocimiento solo podía llevar a los atletas a darse cuenta de que en 1984 tras este procedimiento de análisis fantasmas podían seguir tomando fármacos anabolizantes y esteroides sin ser detectados.
Decir que desde 1997 la IAAF ha creado un pasaporte (la tarjeta del club de los atletas de elite) para los atletas de máximo nivel mundial con las fechas inscritas de los análisis sorpresa a los que son sometidos durante todo el año fuera y/o paralelas a las competiciones las cuales van acompañadas de modificaciones en su legislación internacional, esto en 1997 fue un pero que buen comienzo, para que los tramposos empezaran a pensar que la ilegalidad no era un inteligente camino para buscar rendimiento deportivo, pero estaréis de acuerdo o no conmigo que la manera de detener el dopaje es implantar más y mejores controles en las competiciones, y que en las competiciones homologadas también recreativas se implantaran controles por lo menos a los primero de la general y/o a todos los federados o algunos al azahar, para mi seria la manera más eficaz de zancadillear a los tramposos que ya proliferan en aspectos populares buscando fama o reconocimiento dentro de su burbuja y perspectivas de la realidad.
Volviendo al aspecto olímpico creo que deberían ser los organismos antidoping totalmente independientes de intereses político deportivos de los respectivos lugares donde se realicen estos eventos mundiales o continentales por igual, renovándolos continuamente de profesionales y tecnologías existentes, bueno no pido mucho si vemos que esto ya hace algún tiempo que desde todos los frentes que permanecen increíblemente limpios van pidiendo con insistencia…
Voy a ir concluyendo que,  hay esperanza pues cada vez mas liderados por las naciones unidas se están implantando cada vez controles mejores y amplios, dejando a un lado la honradez y la conciencia vemos que tomar estos fármacos es un gran y enorme riesgo para la salud, por ese camino poco a poco irá menguando la práctica generalizada del tramposo, el doping. Todos queremos, yo también claro, admirar a los jóvenes talentos con su destreza, fuerza y velocidad en las carreras y demás deportes y, no tener que poseer una sensación nauseabunda y la sospecha de pensar, ¿me pregunto qué fármaco está usando ahora? Las prohibiciones que no pueden llevarse a cabo en las carreras populares por ejemplo no tienen sentido sobre todo cuando el rango de beneficio tras ellas es nulo. Es agradable pensar que todos los corredores son éticos y honrados. Por desgracia, la naturaleza humana nos demuestra lo contrario. Las autoridades locales, nacionales y mundiales ya no pueden ignorar el problema sanitario esperando que no suceda, porque ahí esta. Curiosamente en la década de los 90 cuando era pillado un atleta decía que estaba inyectándose o ingiriendo vitaminas o un recuperador legal,  cosa que se sigue haciendo hoy en día, por eso cuando escucho declaraciones similares a estas sospecho sin querer mal para el deportista que es un tramposo mas del montón de abajo…lo siento y me apena cada positivo que aparece o cada conversación banal de este tipo que leo  o escucho que, sin querer ni buscar llegan siempre dispuestos a pensar en la inocencia e ignorancia del atleta. La batalla está ganada lo que tiene que comprender los tramposos es que no tenemos intención de dañarlos si no la de ayudarles en todo lo que nos permitan ellos mismos. Defender lo indefendible, decir que lo negro es un limpio blanco, parece absurdo pues en las guerras  nadie gana todos pierden.




Hay sobre todo que reflexionar: habitualmente en esta sociedad estamos acostumbrados a magnificar nuestros fracasos y minimizar nuestros éxitos. Lo que buscamos con esta reflexión POSITIVA sobre el fracaso es entrenar nuestra autoestima,  eso se le olvida a la mayoría de corredores recreativo,  federados y de elite, o simplemente porque quieren conseguir no se sabe que, busquemos el lado positivo a priori partiendo de situaciones negativas. Los fracaso pueden si nos esforzamos servir para aprender de ellos y superarse, en vez de para crearnos sentimientos de culpabilidad que nos enroquen en un estado emocional negativo y nos impidan avanzar en las mejoras atléticas. Por lo tanto propongo que hagáis una reflexión positiva de vuestra última carrera, que intentéis ver el lado POSITIVO, alejándoos de pensamientos repetitivos y negativos, para así aprender de vuestros errores.
Una de las claves es el autodialogo, es un hecho fundamental que no hay que olvidar en la psicología del corredor, hay pocas personas que les funcione el autodialogo negativo, por lo tanto, debemos aprender a hablarnos con respeto, animo y energía. El autodialogo es aquello que pensamos y decimos a nosotros mismos, sin que sea necesario la verbalización. Es necesario que sobre todo en momentos difíciles, seguir un autodialogo positivo que nos anime y nos de fuerza para superar los momentos difíciles, aquí es cuando la mayoría de la gente (momentos difíciles) se castiga y autoflagela,  afirmaciones como, -no valgo para nada, o no podía haberlo hecho peor-, cuando en realidad la gran mayoría de veces puede haber una visión alternativa de los hechos, sin que sea necesario distorsionar la realidad.
Si no hay motivación no hay práctica según la teoría de la perspectiva de meta, existen dos perspectivas de metas que reflejan como los corredores miden su competición subjetivamente, llamadas, orientación al ego y, orientación a la tarea. Los corredores que están prioritariamente orientados a la tarea juzgan su nivel de habilidad basándose en un proceso de comparación con ellos mismos, se centran en la superación personal y muestran un criterio de éxito esencialmente autorreferencial. En cambio los deportista orientados al ego miden su valía comparándose a otros, su énfasis esta en superar a otros, por lo que manejan criterios eterorreferenciales  (habitualmente obsesionándose con algún allegado rival).

¿Qué clase de corredor/a  eres? Y sobre todo te pregunto...  ¿Qué clase de corredor/a deseas ser?


Muchas Gracias.
Joan Corre.